• México y su historia de personajes apátridas
  • Los gobiernos agravian, el pueblo protesta
  • El retroceso del desarrollo ya supera los 100 años


José Yves Limantour - Luis VidegarayFuera del interés monetario personal, no se puede entender qué es lo que obliga a los políticos y funcionarios, así como a los grandes empresarios y “empresarios-forzados” (alias prestanombres), así como a mexicanos de a pie sin posibilidades de llegar al nivel económico de los anteriores, a emprender esfuerzos devastadores contra todo un país permitiendo que junto a su población sea arrasado por otras naciones, empresas y personas igualmente inescrupulosos.


México ha desarrollado una historia plagada de ambiciones personales, traiciones a la patria, injerencia extranjera (primordialmente estadounidense), hipocresía, entreguismo, ignorancia, la práctica extrema del “quítate tú para ponerme yo”, aspectos todos a los que se recurre de manera permanente.

Marcada la vida del país por el signo de la malinche, la interprete que facilitó el trabajo de conquista a hernán cortés, en esfuerzo personal y de los tlaxcaltecas, quienes se aliaron a los españoles para derrotar a los aztecas, en empeño grupal, se han sucedido una retahíla de personajes y conjuntos que han buscado a toda costa entregar el destino del país a quienes consideran sí pueden manejarlo.

Pasando por santa anna y medio país en su venta de garaje, porfirio díaz y el regalo de las empresas nacionales, los conservadores y su aferramiento por tener un emperador extranjero, así como los científicos capitaneados por el ministro de Hacienda josé yves limantour impulsores definitivos de le entrega de las industrias extractivas nacionales a manos extranjeras, se conforma un arquetipo que no ha dejado de estar activo con sus símiles actuales.

Justamente la excesiva tendencia de los grupos de élite por la vida fácil, la fortuna súbita y el menosprecio por todo lo que no es de su propiedad, ha sido el origen de las revueltas armadas nacionales, que sin embargo han sido absorbidas por el enorme poder de adaptación de esas élites y que vuelven a poner a sus servicio los resultados de esas confrontaciones, dejando al pueblo en condiciones peores a las que se encontraba previamente.

Hoy, como resultado de la re edición de esos grupos y personajes apátridas que han plagado la historia de nuestro país estancando en 100 años su desarrollo, las protestas que se han dado a lo largo y ancho del país, sobretodo en la Ciudad de México, son parte de los esfuerzos de una población que está sintiendo nuevamente un altísimo grado de opresión.

La quema de un árbol de navidad patrocinado, el cerco a las cámaras legislativas y las marchas de protesta contra las agresiones gubernamentales, se han mostrado como una alentadora toma conciencia de la ciudadanía respecto de sus derechos, pero sobretodo de su valor como eje en la constitución de un gobierno.

El estado de cosas en el que se encuentra el país se ha visto representada por un error de cálculo del gobierno del distrito federal (además de oscuras maniobras para manipular la percepción pública), al aumentar el precio de la tarifa del metro con una argumentación insostenible por falaz y fácilmente rebatida.

Pero, no es solo la tarifa del metro, la crispación es provocada por todas las medidas que los gobiernos de miguel ángel mancera, como representación de los gobiernos estatales, y enrique peña están tomando para vender el devenir del país junto con su población.

La protestas son criminalizadas y tratadas con violencia, pero quieren que las personas «agradezcan» las agresiones policíacas y políticas, ignorando las garantías individuales que “ampara” la constitución y pasándose por “los güevos los preceptos en materia de derechos humanos.

Las nuevas administraciones gubernamentales han dado manga ancha al empresariado, tanto al nacional como al foráneo, lo que ha traído consigo que las compañías estén despidiendo personal, tercerizando las labores, estableciendo horarios laborales esclavizantes, bajando los salarios y eliminando prestaciones, pero exigiendo formación de excelencia.

El país va volando rápidamente hacia un desastre económico y social de proporciones inimaginables, mientras sus responsables, que deben creerse inmortales o no sujetos de los efectos colaterales de sus destructivas acciones, se la han pasado recibiendo auténticas carretadas de dinero.

Con todo, aún hay personas que defienden a cocacola, a las indefendibles y lesivas medidas gubernamentales, así como la inevitable irrupción de compañías globales en el ámbito petrolero. Hasta ahora pocos han visto el desastre que representará el grave pérdida del poder adquisitivo así como las hordas de desempleados que surgirán y, por consecuencia, la pauperización del país.

Nadie saldrá indemne de semejante proceder, mafioso, de los gobiernos, funcionarios y empresarios coludidos, apoyados además de la incomprensible ayuda de un fuerte número de gente sin criterio (o “lamesuelas”).

La historia y desarrollo de México ha sufrido un retroceso mayor a un siglo y tiene a sus modernas generaciones de apátridas, ¿las nuevas luchas populares terminarán, como ha sido hasta ahora, siendo asimiladas por el status quo?

En el camino

Dicen que en las taquillas del @STCMetroDF si recargan su tarjeta de pasajes no se puede ver en la pantalla los montos existente y cargado. Al pasar al torniquete no existe el saldo cargado, si se reclama mandan al usuario a la ching… metro Juárez, porque la tarjeta que tiene mucho tiempo usando “siempre ha dado problemas”.

Pregunta: ¿esa es otra modalidad de @manceramiguelmx para hacerse llegar fondos para la reconstrucción del metro?